Salmos 46 Reina-Valera 1960 Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot. 46 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los…
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114 (TLA) Desde que los israelitas salieron de Egipto, de ese país extranjero, 2 Judá llegó a ser el lugar donde Dios puso su templo. La tierra de Israel llegó a ser su dominio. 3 Al ver a los israelitas, el mar les abrió paso y el río Jordán dejó de correr; 4 las montañas…
7 Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. 8 Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y mi criado quedará sano. 9 Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a este: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a…
Quizás es una pregunta que muchos nos hacen: ¿Dónde está vuestro Dios? Tanto hablar, tanto hablar, tanto hablar… enséñamelo. Mi Dios está en los cielos y hace lo que quiere… te guste o no,…. Te endurezca el corazón o no…. Dios no es un GENIO DE LA LAMPARA, Dios no es MI TÍTERE, Dios no…
·La historia en la vida de Gedeón ·Dios no depende de ti- Vivir en la gracia. ·Dios confirma lo que promete ·¿Quién eres tú en la historia? ·Conclusión
Jesús ha resucitado, y para resucitar tuvo que morir, y una muerte vergonzante en la cruz por otorgarnos a todos la vida eterna junto a él. Flp 2:9-11 Por eso Dios le otorgó el más alto privilegio, y le dio el más importante de todos los nombres, (10) para que ante él se arrodillen todos…
Imagina que estamos en la época del trueque y que alguien se te acerca y te dice “te cambio tu fe en Dios por esta bolsa llena de monedas de oro.” ¿Aceptarías?
Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios.
Estoy aquí por la voluntad de Dios, bajo su cuidado, bajo su disciplina y por el tiempo que él quiera.