Mi esperanza en Dios es mi ancla. Dios no miente y es siempre fiel. Eso nos debe desafiar a naturalmente, sin esfuerzo humano, a dar buen fruto. El águila no se esfuerza por volar en las alturas y piensa «debo volar alto». Esta en su naturaleza hacerlo. De la misma manera, de nuestra naturaleza espiritual,…
Salvación, sanidad y seguir Marcos 10:52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista , y seguía a Jesús en el camino
Es normal que en estos momentos escuchemos muchos comentarios sobre la fe: – A nosotros no nos pasa nada porque Dios nos cuida. – Ya ocurrió en Egipto, las plagas no tocaron al pueblo de Dios. – Los que no van al culto son creyentes débiles. La fe es necesaria: Heb 11:6 La fe no…
La Murmuración viene por Olvidar que Dios está con nosotros, no confiar y no entender que Él nos suple.
1. Contexto y origen de la Pascua 2. Necesidad de la Pascua 3. Seriedad de la Pascua 4. Compartir la Pascua 5. El tiempo de la Pascua 6. Tu Pascua personal
Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid: Virtud, Conocimiento, Dominio propio, Paciencia, Piedad, Afecto fraternal, Amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan,no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta.
Heb 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Pablo, ya experimentado, le da algunos consejos al joven Timoteo en esta carta. Una de sus recomendaciones fue que no peleara cualquier batalla, que huyera de las discusiones vacías y el amor al dinero, y persiguiera las cosas buenas. Que peleara la buena batalla de la fe. Para esto, tendría que echar mano de la…
y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. (1Pe 1:21)
Tiempo que se usa para recordar los cuarenta días de ayuno de Jesús Tiempo que se usa para recordar los cuarenta años del pueblo de Israel en el desierto Tiempo que se usa, en la tradición, para prepararnos a la muerte y resurrección de Cristo.
