Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Deja que Dios te avive. Ya está bien de estar cómodos y tranquilitos.
Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Deja que Dios te avive. Ya está bien de estar cómodos y tranquilitos.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde los ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no minan ni hurtan. Porque donde este vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Los padres de Moisés entregaron su hijo a la providencia de Dios ¿Qué situación en tu vida hoy día debes entregar a la providencia de Dios? ¿ Qué placer predomina en tu vida que no te permite ver el galardón (premio) que Dios tiene para ti?
¿Qué vas a hacer tú al respecto?
Nuestra vida no es nuestra, sino que es propiedad de Dios y nosotros la administramos. ¿Cómo la administras?
¿Qué te estorba para dar fruto? ¿la ambición de dinero? ¿la ambición de poder o posición social? ¿tu cuerpo es tu dios?
¡Entrégaselo a Dios! ¡Saldrás ganando!
Israel recordó para qué había sido creado ¿y tú?