Datos a tener en cuenta
Puedes oír los sermones de los últimos 5 años y aquellos que vayamos migrando de los años anteriores.
Para encontrar una o un grupo de predicaciones puedes buscarlas por algún tema que te interese en particular, por predicador o serie de predicaciones. También puedes usar la búsqueda por fechas.
Cada predicación viene acompañada de diapositivas. Además, algunas de ellas con una guía de estudio. Esta guía permite trabajar el tema de manera personal o en un grupo.
A partir de Marzo de 2020, debido a la suspensión de actividades presenciales, se incluye el vídeo del culto dominical, el sermón grabado en mp3 y las diapositivas y la hoja de estudio.
También puedes encontrar los sermones en Spotify:
De cómo la mentrira entra en nuestra vida y cómo se le da puerta para que salga
Nuestro amigo y hermano Sergio ha sufrido un ictus extenso, que le dejó inicialmente inmovilizado todo el hemicuerpo derecho. Ha empezando ya la recuperación, que será larga y costosa.
Ani y él nos cuentan cómo han vivido este tiempo.
Aprendamos de ellos y su ejemplo, ejercitemos el amor.
Para Jesús si miras con ojos codiciosos a otra mujer (u hombre) ya estás adulterando en tu corazón. Cuidemos lo que miramos, lo que alimentamos en nuestros pensamientos, lo que hay en el corazón.
Todos somos débiles, si estás luchando, no luches solo, que somos muchos igual de débiles para ayudarnos y apoyarnos.
A propósito de la presentación de varios niños recordamos cómo la Biblia nos enseña a transmitir el amor de Dios y su mandamiento: Amarás a Dios sobre todas las cosas.
Tu hijo aprenderá a amar a Dios y al prójimo si te ve amar. Si tu vida no tiene amor ¿para qué sirve que hables del amor?
Ejerce el amor a Dios y al prójimo, será tu mejor enseñanza.
Jesús hace afirmaciones muy fuertes en esta parte del sermón del monte. ¡Hace comparable el asesinato con insultar a otro!
¿Cómo es esto posible? Está yendo al fondo de los mandamientos, y el mismo pecado puede subyacer en un insulto, un puñetazo y una puñalada. Nosotros usemos nuestra lengua para dar vida, no para quitarla.
Con frecuencia, atravesando problemas y dificultades hablamos de «tormentas», «pruebas», «tribulación» o «desiertos». Y aunque no nos gustan hay mucho que aprender en esos desiertos ¡Jesús también los atravesó!
¿Puede haber gozo?, ¿pueden ser «buenos»?, ¿puede no haber sed…? ¿qué hace Dios…? ¿Puede un desierto ser un oasis?
Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Del mismo modo nuestra luz debe brillar, tiene que alumbrar por pura necesidad. Si Jesús está en ti, si le has conocido y le sigues, tu luz es la luz de Jesús.
Eres la luz de tu entorno, ¡alúmbrales!
¿Les amas? ¡no les dejeas a oscuras!
Sal de la tierra
Desnudar el alma
No hablaré más de Dios