Las 10 vírgenes

Resumen

Estemos preparados y alegres, deseosos de la llegada del novio. Porque cuando llegue empezará de veras la fiesta.
Por supuesto que el Señor es grande y hay que tener un temor reverente a su grandeza. Pero la grandeza del novio no debe impedirnos disfrutar su belleza, ni su bondad debe hacernos perderle el respeto. El gran Dios es grande, hermoso y bueno. ¡El Señor vuelve!