El fundamento de mi vida

Resumen

1 Corintios 3:1-15 RV 60
3 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a
carnales, como a niños en Cristo. 2Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no
erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo
entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como
hombres? 4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy
de Apolos, ¿no sois carnales? 5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores
por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el
Señor. 6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el
que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta
y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa
conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros
sois labranza de Dios, edificio de Dios. 10 Conforme a la gracia de Dios que me ha
sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima;
pero cada uno mire cómo sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12 Y si sobre este
fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el
fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si
permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra
de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así
como por fuego.