Una nevera solidaria

¡ABRIMOS UNA NEVERA SOLIDARIA!

Una nevera a la puerta de la iglesia, accesible desde el exterior… Cada vez que se lo contamos a alguien vemos su cara de sorpresa y recibimos múltiples preguntas. Aquí explicamos un poco en qué consiste esto…

DE QUÉ SE TRATA Y POR QUÉ

Actualmente, grandes cantidades de comida en perfecto estado acaban en la basura*, con los naturales inconvenientes: que va en contra del sentido común que una parte del mundo padezca hambre y otra despilfarre comida, que se generan residuos que amplían los vertederos, que se necesita producir más comida para compensar el abuso (con el negativo efecto medioambiental consiguiente), etc.

Este vídeo de la FAO presenta sencillamente el problema de la pérdida de comida:

El despilfarro de comida no tiene justificación, y se precisan medidas en múltiples ámbitos para luchar contra el mismo. Nosotros, al pequeño nivel de una organización pequeña como una iglesia local, hemos decidido unirnos a la red Nevera Solidaria (www.neverasolidaria.org) para poner nuestro granito de arena en impedir que comida en buen estado llegue a la basura, y concienciando a nuestro entorno de que no podemos continuar del mismo modo, intentando promover valores como la colaboración y la solidaridad entre vecinos.

¿CÓMO HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ?

Que reducir el despilfarro de comida es una necesidad, es una obviedad.

Los hombres somos unos actores peculiares en la Naturaleza: tan aparentemente desprotegidos sin garras, cuernos ni grandes fauces, en la carrera a largo plazo se ha comprobado que nuestra arma, la inteligencia, es terriblemente poderosa, y hemos llegado a la cúspide de las pirámides alimentarias allá donde hemos llegado.

El relato de Génesis cuenta que Dios, creador de toda la Naturaleza, le dio una orden a los primeros hombres: prosperar, multiplicarse, llenar la tierra y gobernarla. El segundo capítulo de la Biblia dice que Dios puso al hombre en Edén para que lo cuidara.
Como especie está claro que hemos prosperado, hemos llenado la tierra y la hemos dominado. Pero nuestro liderazgo en medio de la Naturaleza dista mucho de ser el gobierno justo de hombres sensatos que cuidan con prudencia aquello que se les ha confiado.

Más bien hemos mostrado ser gobernadores tiránicos que se aprovechan de los recursos naturales sin especial pudor, sin reverencia por el Creador ni por esa Naturaleza dentro de la cual nosotros mismos vivimos, y hasta hace poco, sin temor a las consecuencias negativas que pudiera tener nuestra imprudencia.

Desigualdades ha habido siempre. Y generalmente el lado rico no ha visto especial problema en las desigualdades, hasta que el lado pobre se levantaba en armas. Sin embargo, nuestra capacidad de explotar los recursos naturales ha ido creciendo tanto, que por primera vez hemos comprobado que esos recursos son finitos, y que las consecuencias de nuestro mal gobierno podrían alcanzarnos a todos, incluidos a los ricos.

Como iglesia cristiana, creemos que Dios, como creador, es el dueño legítimo de la Naturaleza, y que el Hombre es su representante y administrador. El despilfarro de comida, además de ser abiertamente insostenible, nos parece un ejemplo de falta de respeto al Creador.

¿CÓMO FUNCIONA LA NEVERA?

Básicamente en el proceso hay dos partes:
– Depositantes, que son sujetos completamente anónimos, para los cuales la comida es un excedente, que en vez de tirar la comida a la basura, la deposita en un contenedor limpio: la nevera.
– Receptores, igualmente anónimos, a los que la comida les puede aprovechar. Los receptores no tienen por qué ser personas «pobres», el caso es que esa comida iba a ir a la basura, y se le está ofreciendo ser aprovechada.
La nevera funciona como un lugar de encuentro para esas partes anónimas, lugar en el cual la comida espera al receptor en condiciones higiénicas.

FUNCIONAMIENTO EN RED

Como puede leerse en la página web de Nevera Solidaria, se trata de un proyecto que nació en el País Vasco, de mano de la Asociación Humanitaria de Voluntarios de Galdakao (GBGE).
Las neveras funcionan en red: cada asociación adscrita a la red es independiente y podemos tener objetivos y visiones muy distintas, y es cada asociación la que se encarga del cuidado y mantenimiento de su nevera. Sin embargo todas las neveras adscritas a la red están conectadas, compartimos el interés por luchar contra el despilfarro de alimentos, compartimos normas de funcionamiento y nos enriquecemos mutuamente con la experiencia que vamos acumulando.
La nevera de la Calle Víctor de la Serna nº60, en Madrid, mantenida por la Iglesia Cristiana Evangélica de Chamartín, se adhiere a la red Nevera Solidaria, y suscribe sus normas de funcionamiento.

Más información en www.neverasolidaria.org

NORMAS DE USO

La nevera tiene unas normas, extensión del sentido común, para cuidar que el proceso sea sano, que están expuestas en la nevera. Básicamente:
– Los alimentos deben estar enteros y no caducados
– Se prohíbe depositar carne picada o productos con huevo crudo (se deterioran antes)
– Los productos cocinados deben haber sido cocinados el mismo día, y no haber roto la cadena de frío más de 30 minutos (se recomienda etiquetar de un modo sencillo la fecha e ingredientes -para permitir su uso a personas con intolerancias-)

PREOCUPACIONES Y RESPONSABILIDADES

Una preocupación habitual de los posibles depositantes son las posibles repercusiones legales que este hecho pudiera tener para ellos.
Una de las ventajas de la red Nevera Solidaria es que dispone de un estudio legal que la respalda:
El depositante es anónimo y NO ESTÁ haciendo una donación y no tiene por tanto la responsabilidad civil del que dona.
El receptor NO ES un cliente ni un usuario, y este intercambio NO ESTÁ bajo la cobertura de la Ley de Consumidores y Usuarios.
La comida de la nevera, a efectos legales, es comida abandonada. La diferencia es que se «abandona» en un recipiente higiénico, en que se conserva la cadena de frío, y en que una ONG (la obra social de la iglesia) supervisa periódicamente las condiciones de la nevera.

Pero en ningún caso, ni Nevera Solidaria, ni la Iglesia Cristiana Evangélica de Chamartín, ni los depositantes, se responsabilizan de los alimentos depositados en la nevera.

Si todos mantenemos el sentido común y respetamos las normas de uso, todos saldremos ganando.


* Según la FAO (Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), más de una tercera parte de los alimentos producidos se pierden o desperdician ( http://www.fao.org/nr/sustainability/despilfarro-de-alimentos/es/ ). No es lo mismo «pérdida» que «desperdicio». La primera alude a las pérdidas en etapas como la producción o la elaboración, y a nivel mundial sucede principalmente en países en desarrollo. El desperdicio es el descarte en las últimas etapas, el comercio al por menor y el consumo. Este desperdicio se produce fundamentalmente en los países industrializados, en que grandes cantidades de alimentos son despilfarrados