Los cristianos nos ahorcamos

Resumen

No es lo mismo lamentarse de lo que hacemos mal, que arrepentirnos de ello (¡¡y cambiar!!), por eso a veces los cristianos vivimos lamentándonos, ahorcándonos como Judas, y sin vivir la vida abundante de Dios. ¡Dios quiere bendición para nosotros!