Hablar en lenguas

Resumen

Seguid el amor y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.  El que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie lo entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.  Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.  El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.  Yo desearía que todos vosotros hablarais en lenguas, pero más aún que profetizarais, porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.